"John Andrews nunca olvidará cuando le compró a su hijo su uniforme de lobato. Entonces el lugar más cercano para comprar el uniforme era una tienda local. Andrews se dirigió al mostrador donde el dependiente le marcó las insignias en la caja registradora, pero Andrews no podía encontrar la camisa del uniforme aunque juraría que había cogido unos minutos antes.
“La lleva puesta”, dijo el empleado, señalando al chiquillo. El hijo de Andrews se había puesto la camisa y no estaba dispuesto a quitársela por nada. El chiquillo durmió aquella noche con ella.
La importancia del uniforme, a todos los niveles del escultismo pero en especial en los primeros años, es inestimable. Es una herramienta para que otros jóvenes se acerquen al programa. Es una manera de que los chicos muestren sus logros. Proporciona un sentido de pertenencia.
“Ese pequeño uniforme azul resulta muy familiar para la mayoría de la gente”, dice Andrews. “Puede depender de la comunidad en que estés y la tradición scout de la misma, pero cualquier cosa que podamos hacer para que la comunidad sepa que el escultismo es una organización que se preocupa por los chavales, les enseña a preocuparse por los demás, a ser ciudadanos serviciales y a crecer como personas dispuestas a cuidar el mundo en el que viven y a ejercer su responsabilidad, será importante”.
El uniforme scout permite difundir los ideales del Movimiento Scout a través del ejemplo de cada uno de sus miembros al portarlo. Representa la disciplina, la habilidad, el espíritu y la rectitud en actuar y pensar, que busca inculcar el escultismo en el muchacho
Baden Powell, fundador del movimiento Scout, elaboró un diseño que fue adoptado por todos los scouts, basado en viejas camisas militares. Después, cada asociación, acorde con las condiciones climatológicas y las tradiciones en el modo de vestir de su país, hizo su propio diseño del uniforme scout.