¿Quién dice que sólo se puede ser scout cuando se es un niño?, ¿qué pasa?, ¿qué luego el compromiso scout desaparece? ¡Pues no! Uno es scout desde que realiza su promesa hasta siempre.
En nuestro grupo, tenemos la suerte de tener un grupo de personas adultas que viven con la misma intensidad, o incluso más, el sentimiento scout.
Alguno de ellos, fue scout de pequeño, y ahora son papás y mamás de lobatos, troperos, castores, esculta o rovers.